domingo, 10 de octubre de 2010

Vigésima octava semana del Tiempo Ordinario (del 11/10/2010 al 16/10/2010)

Vigésima octava semana del Tiempo Ordinario (del 11/10/2010 al 16/10/2010)

Introducción a la semana - Lunes - Martes - Miércoles - Jueves - Viernes - Sábado
Introducción a la semana

En esta semana celebramos la fiesta de Ntra.Sra. del Pilar, el martes, día 12 y la de santa Teresa de Jesús, el viernes, día 15. La fiesta del Pilar alude a los inicios de la evangelización española, se basa en que la intervención de María hizo que Santiago siguiera en su misión y superara las dificultades que encontraba. Una tradición mantenida desde hace tiempo. Lo de santa Teresa es historia. Ella misma escribió la historia de su alma. La fiesta del Pilar, al coincidir ese día en el 1492, con el descubrimiento por los españoles de América, tiene una dimensión que quiere abarcar al mundo hispánico. Santa Teresa es quizás la santa más significativa de lo mejor de la espiritualidad española, espiritualidad que tiene sus raíces en nuestra idiosincrasia. Ambas fiestas tienen lecturas propias.

En la primera lectura de los días de “feria”, continúa la carta a los Gálatas, la magnífica carta de la libertad, la proclamación tan paulina de que es la fe la que salva, no la ley. A partir del jueves se proclamaran textos de la carta a los Efesios: el hondo documento en el que se muestra la centralidad de Cristo. Las lecturas del evangelio de Lucas de los días en lo que se sigue la lectura “continua”, manifiestan a un Jesús duro en el anuncio de los que les espera a los que se manifestaron ciegos y sordos a sus signos y palabras, y aún más duro en la denuncia del modo de ser y actuar de los fariseos. Son palabras para tener muy en cuenta.
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Lunes, 11/10/2010
“ Para vivir en libertad, Cristo nos ha liberado”

I. Contemplamos la Palabra
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Gálatas 4,22-24.26-27.31–5,1:

En la Escritura se cuenta que Abrahán tuvo dos hijos, uno de la esclava y otro de la libre; el hijo de la esclava nació de modo natural, y el de la libre por una promesa de Dios. Esto tiene un significado: Las dos mujeres representan dos alianzas. Agar, la que engendra hijos para la esclavitud, significa la alianza del Sinaí. La Jerusalén de arriba es libre; ésa es nuestra madre, como dice la Escritura: «Alégrate, estéril, que no das a luz, rompe a gritar, tú que no conocías los dolores de parto, porque la abandonada tiene más hijos que la que vive con el marido.» Resumiendo, hermanos, no somos hijos de la esclava, sino de la mujer libre. Para vivir en libertad, Cristo nos ha liberado. Por tanto, manteneos firmes, y no os sometáis de nuevo al yugo de la esclavitud.
Sal 112,1-2.3-4.5-7 R/. Bendito sea el nombre del Señor por siempre

Alabad, siervos del Señor, alabad el nombre del Señor. Bendito sea el nombre del Señor, ahora y por siempre. R/. De la salida del sol hasta su ocaso, alabado sea el nombre del Señor. El Señor se eleva sobre todos los pueblos, su gloria sobre los cielos. R/. ¿Quién como el Señor, Dios nuestro, que se eleva en su trono y se abaja para mirar al cielo y a la tierra? Levanta del polvo al desvalido, alza de la basura al pobre. R/.
Lectura del santo evangelio según san Lucas 11,29-32:

En aquel tiempo, la gente se apiñaba alrededor de Jesús, y él se puso a decirles: «Esta generación es una generación perversa. Pide un signo, pero no se le dará más signo que el signo de Jonás. Como Jonás fue un signo para los habitantes de Nínive, lo mismo será el Hijo del hombre para esta generación. Cuando sean juzgados los hombres de esta generación, la reina del Sur se levantará y hará que los condenen; porque ella vino desde los confines de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón, y aquí hay uno que es más que Salomón. Cuando sea juzgada esta generación, los hombres de Nínive se alzarán y harán que los condenen; porque ellos se convirtieron con la predicación de Jonás, y aquí hay uno que es más que Jonás.»

II. Compartimos la Palabra

En la primera lectura continuamos con la lectura de la carta a los Gálatas. Pablo, en el fragmento de hoy, realiza una interpretación de la Escritura del Antiguo Testamento. No es cualquier interpretación la que hace Pablo, ya que su formación judaica es excelente, como sabemos, a los pies de Gamaiel. Por tanto, la interpretación paulina de la historia de Abraham es una interpretación fundamentada.

La comunidad de Galacia se encuentra retrocediendo, mirando atrás... por culpa de los “cristianos” judaizantes, venidos de Jerusalén tras la predicación paulina con la intención de volver a las raíces judías. El problema de estos “judaizantes” no era que predicaran en contra de Pablo y este tuviera que defenderse, sino que el problema en que conocían a Jesús de oídas u, aún, no habían experimentado la liberación del Evangelio de Jesucristo. Continuaban atados a las tradiciones judías más ortodoxas, las cuales, eran hechura humana y no divina. Pablo, viendo el estado de “vuelta atrás”, en que se estaba sumiendo la comunidad de Galacia emprende con fuerza una interpretación de la Escrituras del Antiguo Testamento para que se dieran cuenta de que todo lo dicho por tradición judaica apunta a Jesús, Hijo de Dios. Pablo lo que hace es revelar el significado oculto en las Escrituras a la cabezas, a la intelectualidad de Galacia.

Pero hay una parte de la fe cristiana, y que Pablo conoce muy bien, que no se revela por el conocimiento intelectual, sino por la experiencia. Esta parte de la fe cristiana no se adquiere, sino que se recibe gratuitamente... es don, regalo. De esta parte es la que habla Pablo en el fragmento que tenemos hoy en la primera lectura: la libertad que nace de vivir desde Jesucristo y no desde la ortodoxia judía.

El Evangelio se abre con una sentencia fuerte: “Esta generación es una generación perversa” Lo que me pregunto es que habrían hecho o dicho para que Jesús se despache con esta sentencia. A renglón seguido viene la razón: Piden un signo. ¿Qué más signos quieren los judíos de que Él, es el Mesías anunciado en las Escrituras? No llama perversos a las personas, sino a la cerrazón, a la incredulidad de sus mentes, las cuales les impide ver el gran signo: Adonai, Yahév, el Mesías se deja ver en el rostro de Jesús.

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Martes, 12/10/2010 Ntra. Sra. del Pilar
"Dichosos los que escuchan la palabra de Dios y la cumplen"

I. Contemplamos la Palabra
Lectura del primer libro de las Crónicas 15,3-4. 15-16;16,1-2:

En aquellos días, David congregó en Jerusalén a todos los israelitas, para trasladar el arca del Señor al lugar que le habla preparado. Luego reunió a los hijos de Aarón y a los levitas. Luego los levitas se echaron los varales a los hombros y levantaron en peso el arca de Dios, tal como habla mandado Moisés por orden del Señor. David mandó a los jefes de los levitas organizar a los cantores de sus familias, para que entonasen cantos festivos acompañados de instrumentos, arpas, cítaras y platillos. Metieron el arca de Dios y la instalaron en el centro de la tienda que David le habla preparado. Ofrecieron holocaustos y sacrificios de comunión a Dios y, cuando David terminó de ofrecerlos, bendijo al pueblo en nombre del Señor.
Sal 26,1.3.4.5 R/. El Señor me ha coronado, sobre la columna me ha exaltado

El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré? El Señor es la defensa de mi vida, ¿quién me hará temblar? R/. Si un ejército acampa contra mí, mi corazón no tiembla; si me declaran la guerra, me siento tranquilo. R/. Una cosa pido al Señor, eso buscaré: habitar en la casa del Señor por los días de mi vida; gozar de la dulzura del Señor, contemplando su templo. R/. El me protegerá en su tienda el día del peligro; me esconderá en lo escondido de su morada, me alzará sobre la roca. R/.
Lectura del santo evangelio según san Lucas 11,27-28:

En aquel tiempo, mientras Jesús hablaba a la gente, una mujer de entre el gentío levantó la voz, diciendo: «Dichoso el vientre que te llevó y los pechos que te criaron.» Pero él repuso: «Mejor, dichosos los que escuchan la palabra de Dios y la cumplen.»

II. Compartimos la Palabra

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¿Qué guardamos y rumiamos en nuestro corazón?

Según la tradición, la Virgen se apareció al apóstol Santiago en Zaragoza. Como signo de su presencia trajo una columna o pilar. Éste es el origen de la advocación de la Virgen del Pilar.
Además de la alabanza que Jesús hace de su madre, de manera indirecta, en el evangelio de hoy, porque nadie mejor que ella escuchó la palabra de Dios y la cumplió, podemos apoyarnos en lo que el evangelista Lucas dice de ella: “guardaba todo esto y lo meditaba en su corazón”, para hacernos alguna pregunta. Lo que guardaba y meditaba María en su corazón eran todas las cosas que sucedían en torno a su Hijo Jesús. ¿Qué guardamos y rumiamos nosotros en nuestro corazón? Con harta frecuencia guardamos y rumiamos todo lo malo que nos ha sucedido en la vida, guardamos también los brotes crecidos de maldad que anidan en él, como envidias, celos, agresividades, egoísmos, rencores… El resultado es claro: un corazón agriado por el mal. Y como sabemos que “de la abundancia del corazón habla la lengua” y que de él proceden todas nuestras acciones… el mal reina en nuestra vida, en nuestro pensar y en nuestro actuar.
María nos invita a algo bien distinto. Nos invita a que guardemos en nuestro corazón a su hijo Jesús y que le dejemos actuar en él. El irá, poco a poco, moldeando nuestro corazón a su corazón, moldeando nuestros pensamientos, sentimientos a los suyos y, como consecuencia de ello, nuestras obras también irán en la línea de Cristo Jesús. Pidamos a nuestra madre María, la Virgen del Pilar, que guardemos y meditemos en nuestro corazón lo mismo que ella.
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Miércoles, 13/10/2010
“Habría que practicar el derecho y el amor de Dios sin descuidar los diezmos”

I. Contemplamos la Palabra
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Gálatas 5, 18-25

Hermanos: Si os guía el Espíritu, no estáis bajo el dominio de la ley. Las obras de la carne están patentes: fornicación, impureza, libertinaje, idolatría, hechicería, enemistades, contiendas, envidias, rencores, rivalidades, partidismo, sectarismo, discordias, borracheras, orgías y cosas por el estilo. Y os prevengo, como ya os previne, que los que así obran no heredarán el reino de Dios. En cambio, el fruto del Espíritu es: amor, alegría, paz, comprensión, servicialidad, bondad, lealtad, amabilidad, dominio de si. Contra esto no va la ley. Y los que son de Cristo Jesús han crucificado su carne con sus pasiones y sus deseos. Si vivimos por el Espíritu, marchemos tras el Espíritu.
Sal 1, 1-2. 3. 4 y 6 R. El que te sigue, Señor, tendrá la luz de la vida

Dichoso el hombre que no sigue el consejo de los impíos, ni entra por la senda de los pecadores, ni se sienta en la reunión de los cínicos; sino que su gozo es la ley del Señor, y medita su ley día y noche. R. Será como un árbol plantado al borde de la acequia: da fruto en su sazón y no se marchitan sus hojas; y cuanto emprende tiene buen fin. R. No así los impíos, no así; serán paja que arrebata el viento. Porque el Señor protege el camino de los justos, pero el camino de los impíos acaba mal. R.
Lectura del santo evangelio según san Lucas 11, 42-46

En aquel tiempo, dijo el Señor: -«¡Ay de vosotros, fariseos, que pagáis el diezmo de la hierbabuena, de la ruda y de toda clase de legumbres, mientras pasáis por alto el derecho y el amor de Dios! Esto habría que practicar, sin descuidar aquello. ¡Ay de vosotros, fariseos, que os encantan los asientos de honor en las sinagogas y las reverencias por la calle! ¡Ay de vosotros, que sois como tumbas sin señal, que la gente pisa sin saberlo! » Un maestro de la Ley intervino y le dijo: -«Maestro, diciendo eso nos ofendes también a nosotros.» Jesús replicó: -«¡Ay de vosotros también, maestros de la Ley, que abrumáis a la gente con cargas insoportables, mientras vosotros no las tocáis ni con un dedo! »

II. Compartimos la Palabra

Todos somos humanos, solemos decir para disculpar nuestros errores. Pero, ante párrafos evangélicos como el de hoy me inclino a dudar de la veracidad de la frase. Si fuéramos humanos, hondamente humanos, nos equivocaríamos menos, de entrada, y nos disculparíamos diciendo: “Fui inhumano. No me porté como se espera de una persona profundamente humana”. Quizá de forma un tanto o un bastante inconsciente, tendemos a solicitar humanidad hacia nosotros, sin pensar que primero somos nosotros los que tenemos que mostrarla hacia los demás. Jesús, que era Dios, sin dejar de serlo, se mostró siempre como la persona más humana, más cercana a nosotros. Si hay algo que detestó fue la inhumanidad que vivían y padecían tantos pobres, enfermos, desamparados y desgraciados como se encontró.

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Los diezmos y el amor de Dios. Los detalles y lo esencial

En tiempos de Jesús la religión oficial funcionaba. En el Templo de Jerusalén había un culto espléndido. Los sacerdotes, los escribas, los fariseos, saduceos y demás autoridades se preocupaban no sólo de interpretar la Ley sino de cumplirla y hacerla cumplir. Los fariseos, al margen de sus defectos, eran cumplidores rigurosísimos de todo lo relacionado con Yahvé, el Templo y el culto. Se entregaban los diezmos del comino y de la menta… Exteriormente todo marchaba muy bien.

Sin embargo no era así como Jesús entendía la religión, el culto, la relación del hombre con Dios y la relación de unos con otros. En otro momento llegó a decirles sobre la adoración que Dios quería: “Llega la hora, y ya estamos en ella, en que los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad. Entonces serán verdaderos adoradores del Padre, tal como El mismo lo quiere.” (Jn. 4, 23-24). Bien está lo externo cuando es expresión de lo interno. “Esto habría que practicar sin descuidar aquello”

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¿Sobre qué hombros cargo las cargas no siempre soportables?

Otra de las ideas de Jesús en el párrafo evangélico de hoy es la de la hipocresía de muchos dirigentes religiosos de Israel, su falta de coherencia. Hasta tal punto que llega a aconsejar: “Haced lo que os digan, pero no hagáis lo que ellos hacen. Porque ellos no hacen lo que dicen”. Queda, al menos, el consuelo de que el mensaje está correctamente trasmitido; la doctrina es auténtica. Pero, el testimonio es incorrecto. Hay una contradicción entre lo que se dice y lo que se hace.

Fácilmente esto puede degenerar en manipulación de la conciencia de personas buenas, pero sin gran formación. Algo deleznable. “Cargan a la gente fardos insoportables sobre sus hombros, pero ellos no mueven un dedo para ayudar”.
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Jueves, 14/10/2010
“Nos eligió en la persona de Cristo antes de crear el mundo”

I. Contemplamos la Palabra
Comienzo de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios 1,1-10:

Pablo, apóstol de Cristo Jesús por designio de Dios, a los santos y fieles en Cristo Jesús, que residen en Éfeso. Os deseo la gracia y la paz de Dios, nuestro Padre, y del Señor Jesucristo. Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en la persona de Cristo con toda clase de bienes espirituales y celestiales. Él nos eligió en la persona de Cristo, antes de crear el mundo, para que fuésemos santos e irreprochables ante él por el amor. Él nos ha destinado en la persona de Cristo, por pura iniciativa suya, a ser sus hijos, para que la gloria de su gracia, que tan generosamente nos ha concedido en su querido Hijo, redunde en alabanza suya. Por este Hijo, por su sangre, hemos recibido la redención, el perdón de los pecados. El tesoro de su gracia, sabiduría y prudencia ha sido un derroche para con nosotros, dándonos a conocer el misterio de su voluntad. Éste es el plan que había proyectado realizar por Cristo cuando llegase el momento culminante: recapitular en Cristo todas las cosas del cielo y de la tierra.
Sal 97,1.2-3ab.3cd-4.5-6 R/. El Señor da a conocer su victoria

Cantad al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas: su diestra le ha dado la victoria, su santo brazo. R/. El Señor da a conocer su victoria, revela a las naciones su justicia: se acordó de su misericordia y su fidelidad en favor de la casa de Israel. Lectura del santo evangelio según san Lucas (11,47-54):

En aquel tiempo, dijo el Señor: «¡Ay de vosotros, que edificáis mausoleos a los profetas, después que vuestros padres los mataron! Así sois testigos de lo que hicieron vuestros padres, y lo aprobáis; porque ellos los mataron, y vosotros les edificáis sepulcros. Por algo dijo la sabiduría de Dios: "Les enviaré profetas y apóstoles; a algunos los perseguirán y matarán"; y así, a esta generación se le pedirá cuenta de la sangre de los profetas derramada desde la creación del mundo; desde la sangre de Abel hasta la de Zacarías, que pereció entre el altar y el santuario. Sí, os lo repito: se le pedirá cuenta a esta generación. ¡Ay de vosotros, maestros de la Ley, que os habéis quedado con la llave del saber; vosotros, que no habéis entrado y habéis cerrado el paso a los que intentaban entrar!» Al salir de allí, los escribas y fariseos empezaron a acosarlo y a tirarle de la lengua con muchas preguntas capciosas, para cogerlo con sus propias palabras.

II. Compartimos la Palabra

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“Nos eligió en la persona de Cristo antes de crear el mundo”

Este himno, cristológico, es uno de los pasajes más bellos y profundos de las cartas de Pablo. En él, está resumida la Historia de nuestra Salvación.
Comienza dando gracias y bendiciendo al Padre, que en Cristo, nos ha colmado de toda clase de bienes, antes de crear el mundo, por Él y en El, gozamos de:

* Bendición-:Nos ha bendecido con toda clase de bienes espirituales y celestiales.
* Elección - Nos ha elegido para que seamos santos e irreprochables ante Él , por el Amor.
* Filiación – Nos ha hecho hijos suyos, por propia iniciativa para que seamos alabanza suya.
* Redención-Por este Hijo , por su sangre, hemos sido redimidos.
* Revelación-Nos ha dado a conocer el misterio de su voluntad: Su Plan de Salvación.
* Recapitular todas las cosas en Cristo, las del cielo y las de la tierra.

La Iglesia lo recita todos los lunes en el rezo de vísperas, que sepamos hacerlo vida dando gracias a Dios por tanto Don.

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“Les enviaré profetas y apóstoles, a algunos los perseguirán y matarán”

Seguimos con la lectura del capítulo 11, días atrás, hemos visto a Jesús, dialogando con sus opositores. El fariseo, que invitó a Jesús a comer, critica que no se ha lavado las manos, Jesús, les hace ver que eso no está dentro de la Ley, viene de las tradiciones rabínicas. Hay cosas mas importantes en la Ley , que los fariseos se saltan. Para aparentar que son muy religiosos, levantan monumentos a los profetas a quienes sus antepasados mataron”. Jesús les achaca a ellos el consentimiento de esas muertes (Tal vez con estas palabras hace un anuncio de su pasión). Creen conocer la Ley mejor que nadie y muchas veces, ponen más fuerza en sus opiniones que en contenido mismo de la Escritura. Es este el motivo por el cual, Jesús les echa en cara que se creen dueños de la Ley, interpretándola a su modo, impidiendo al pueblo entrar en el verdadero contenido “porqu:” ellos se guardan la llave”.
Demos gracias a Dios, porque nosotros podemos acercarnos a la Escritura, que sepamos llegar a Ella y con la fuerza del Espíritu, no nos quedemos en la letra, leámosla démosle vida..
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Viernes, 15/10/2010 Santa Teresa de Jesús
"Te doy gracias, Padre, porque has escondido estas cosas a sabios y entendidos y se las has revelado a la gente sencilla"

I. Contemplamos la Palabra
Lectura del libro del Eclesiástico 15,1-6:

El que teme al Señor obrará así, observando la ley, alcanzará la sabiduría. Ella le saldrá al encuentro como una madre y lo recibirá como la esposa de la juventud; lo alimentará con pan de sensatez y le dará a beber agua de prudencia; apoyado en ella no vacilará y confiado en ella no fracasará; lo ensalzará sobre sus compañeros, para que abra la boca en la asamblea; lo llena de sabiduría e inteligencia, lo cubre con vestidos de gloria; alcanzará gozo y alegría, le dará un nombre perdurable.
Sal 88,2-3.6-7.8-9.16-17.18-19 R/. Contaré tu fama a mis hermanos, en medio de la asamblea te alabaré

Cantaré eternamente las misericordias del Señor, anunciaré tu fidelidad por todas las edades. Porque dije: «Tu misericordia es un edificio eterno, más que el cielo has afianzado tu fidelidad. R/. El cielo proclama tus maravillas, Señor, y tu fidelidad, en la asamblea de los ángeles. ¿Quién sobre las nubes se compara a Dios? ¿Quién como el Señor entre los seres divinos? R/. Dios es temible en el consejo de los ángeles, es grande y terrible para toda su corte. Señor de los ejércitos, ¿quién como tú? El poder y la fidelidad te rodean. R/. Dichoso el pueblo que sabe aclamarte: caminará, oh Señor, a la luz de tu rostro; tu nombre es su gozo cada día, tu justicia es su orgullo. R/.
Lectura del santo evangelio según san Mateo 11,25-30:

En aquel tiempo, exclamó Jesús: «Te doy gracias, Padre, Señor de cielo y tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos y se las has revelado a la gente sencilla. Sí, Padre, así te ha parecido mejor. Todo me lo ha entregado mi Padre, y nadie conoce al Hijo más que el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar. Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Cargad con mi yugo y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis vuestro descanso. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera.»

II. Compartimos la Palabra

En este día se interrumpe la lectura continuada de la Liturgia de los días de feria para celebrar a Santa Teresa de Jesús con rango de Fiesta Litúrgica (al menos en España). Y precisamente las lecturas de este día van con ella como anillo al dedo.

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" Alcanzará gozo y alegría, le dará un nombre perdurable".

El Sirácida hace un elogio de aquel que teme al Señor, y alcanzará la sabiduría. Temor del Señor que significa no miedo, sino que es nada menos que un don del Espíritu Santo que nos infunde el deseo de no separarnos de Dios, de sólo servirle a Él. El fruto: la sabiduría como madre y esposa; la sensatez, la prudencia, gozo, alegría y un nombre perdurable. Un tenor de vida que no puede comprenderse solo con las categorías humanas, sino que trasciende nuestras fuerzas.

Teresa no nació santa. A Dios no le fue fácil convencer a Teresa para salir de su “comodidad”, de sus “amistades”, de su “vida regalada”, aun en el convento. Estas son sus propias palabras en la obra de su vida: “Fíe de la bondad de Dios, que es mayor que todos los males que podemos hacer…, y miren lo que ha hecho conmigo, que primero me cansé de ofenderle que su Majestad de perdonarme. Nunca se cansa de dar ni se pueden agotar sus misericordias; no nos cansemos nosotros de recibir”.

Tras el encuentro transformador con el Señor en la Cuaresma de 1554, ante la imagen de un Cristo muy llagado, comenzó a experimentar un cambio profundo en su vida. Se siente convertida, salvada por pura misericordia de Dios. Y la sabiduría de Dios de la que nos habla la lectura comienza a obrar en ella.

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"Te doy gracias, Padre, porque has escondido estas cosas a sabios y entendidos y se las has revelado a la gente sencilla"

San Mateo nos presenta a Cristo como Maestro, que inicia a sus discípulos en el misterio del Reino, destinado preferentemente a los sencillos, a los pequeños. Toda la riqueza del Padre es de Jesucristo, que la comparte con los suyos, ofreciéndose como descanso y alivio en sus necesidades.

Santa Teresa de Jesús, doctora de la Iglesia, nos dirá en sus escritos que “andar en humildad es andar en verdad”. Ella cifró toda su vida en el amor. Pudo repetir con S. Pablo: “Vivo yo, pero no soy yo, es Cristo quien vive en mí”. Ella lo expresaba así: “Vivo sin vivir en mí, y tan alta vida espero, que muero porque no muero”.
Que nuestra vida sea siempre una proclamación de la misericordia y fidelidad de Dios, como reza el salmista y proclamó Santa Teresa con su vida.
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Sábado, 16/10/2010
“El Espíritu Santo os enseñará”

I. Contemplamos la Palabra
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios 1,15-23:

Yo, que he oído hablar de vuestra fe en el Señor Jesús y de vuestro amor a todos los santos, no ceso de dar gracias por vosotros, recordándoos en mi oración, a fin de que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de la gloria, os dé espíritu de sabiduría y revelación para conocerlo. Ilumine los ojos de vuestro corazón, para que comprendáis cuál es la esperanza a la que os llama, cuál la riqueza de gloria que da en herencia a los santos, y cuál la extraordinaria grandeza de su poder para nosotros, los que creemos, según la eficacia de su fuerza poderosa, que desplegó en Cristo, resucitándolo de entre los muertos y sentándolo a su derecha en el cielo, por encima de todo principado, potestad, fuerza y dominación, y por encima de todo nombre conocido, no sólo en este mundo, sino en el futuro. Y todo lo puso bajo sus pies, y lo dio a la Iglesia, como cabeza, sobre todo. Ella es su cuerpo, plenitud del que lo acaba todo en todos.
Sal 8,2-3a.4-5.6-7a R/. Diste a tu Hijo el mando sobre las obras de tus manos

Señor, dueño nuestro, ¡qué admirable es tu nombre en toda la tierra! Ensalzaste tu majestad sobre los cielos. De la boca de los niños de pecho has sacado una alabanza. R/. Cuando contemplo el cielo, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que has creado, ¿qué es el hombre, para que te acuerdes de él, el ser humano, para darle poder? R/. Lo hiciste poco inferior a los ángeles, lo coronaste de gloria y dignidad, le diste el mando sobre las obras de tus manos. R/.
Lectura del santo evangelio según san Lucas 12, 8-12:

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Si uno se pone de mi parte ante los hombres, también el Hijo del hombre se pondrá de su parte ante los ángeles de Dios. Y si uno me reniega ante los hombres, lo renegarán a él ante los ángeles de Dios. Al que hable contra el Hijo del hombre se le podrá perdonar, pero al que blasfeme contra el Espíritu Santo no se le perdonará. Cuando os conduzcan a la sinagoga, ante los magistrados y las autoridades, no os preocupéis de lo que vais a decir, o de cómo os vais a defender. Porque el Espíritu Santo os enseñará en aquel momento lo que tenéis que decir.»

II. Compartimos la Palabra

Dice el anuncio de una famosa compañía aseguradora: “Hazte socio y ten la seguridad de que estaremos contigo y tu familia ante cualquier imprevisto durante tus viajes o en tu vida diaria”. La famosa “asistencia en carretera” 24h al día, 7 días a la semana. Pues Dios Padre-Madre, a través del evangelio de hoy, nos está ofreciendo su Espíritu; una muy particular “asistencia en carretera”…

Él/Ella nos brinda su cobertura en cualquier parte y ámbito de nuestra vida. Nos da la seguridad y la confianza de que estará junto a nosotros apoyándonos, inspirándonos la palabra y el gesto oportuno. Ayudándonos a optar por las causas más humanas, es decir, las que tienen que ver con el Amor, la Esperanza y la Alegría. Las que identifican a seres humanos libres y felices que se fían de su Dios y que se acercan a sus favoritos, los que viven al y en el margen. Personas valientes, que no se amilanan porque han comprendido que callar o ignorar significa ser cómplice de situaciones que oprimen y rebajan la dignidad humana hasta mínimos inconcebibles.

Él/Ella nos ofrecen su Espíritu (Ruah) que nos hace sensibles al dolor de otros. La Ruah nos moldea para salir de nosotros mismos e interesarnos por los otros, nos sitúa en actitud de escucha sincera y paciente. Nos ayuda a cuestionarnos viejos lenguajes y formas de relación que recortan constantemente la obra de Dios Padre-Madre en el mundo. Estas actitudes nos incapacitan para participar en el fomento de sociedades que se mueven a golpe de tópico socio-cultural y que impiden el descubrimiento de realidades que revelan a la divinidad a través de nuevas formas e imágenes, incluso fuera de la atmósfera religiosa. Sin embargo, la Ruah nos infunde un espíritu libre y responsable que no se contenta con ayudarnos a reconocer antiguos análisis, sino que sabedora del dinamismo de la Verdad que se revela, nos anima a ahondar en razonamientos más maduros y precisos que nos ayuden a descubrir recintos de Autenticidad en los que merezca la pena dejarse la piel en nombre del evangelio, de la buena noticia del Amor de Dios.