martes, 24 de abril de 2012

Monseñor Carlos Ruffolo fue nuestro primer Director a quien siempre tenemos presente, Hoy Cura Párroco de la Parroquia Santisimo Redentor de Ramos Mejia.

                                 !!!   Gracias Queridisimo Padre por tu trabajo pastoral ¡¡¡¡
                                                                                                                                     Armando

4º dom. de Pascua - Ciclo B - APORTE

APORTE para la Homilía

El Pastor necesita pastores
* Hech 4,8-12  * Sal 117, 1.8-9.21-23.26.28 cd. 29  * 1º Jn 3,1-2   + Jn 10,11-18

       En el marco de la celebración de la Pascua de Resurrección, este domingo cuarto es llamado "domingo del Buen Pastor", porque todos los años se leen fragmentos del capítulo décimo de san Juan, en el que Jesús se presenta a sí mismo bajo la figura del buen Pastor.
     Jesús utiliza la imagen del buen Pastor por la fuerza espectacular que  tenía para el pueblo de Israel. Las virtudes del pastor aplicadas a Dios recorren todo el Antiguo Testamento. Al auditorio de Jesús le bastó oírle decir:  "Yo soy el buen Pastor" para entender  su misión: cuidar, buscar, curar, salvar... a los que el Padre le había encomendado, hasta dar la vida por sus ovejas.
     Hermanos:  Este buen Pastor, necesita amigos que le ayuden en su misión. Hoy celebramos la “Jornada mundial de oración por las vocaciones de especial consagración", particularmente las vocaciones sacerdotales y religiosas.   Reflexionemos sobre ello. (conviene mencionar las oras vocaciones de especial consagración)
1.-   Fue  Juan Pablo II quién  proclamó solemnemente la santidad del Padre Damián de Veuster, (1840 – 1889) conocido también como Damián de Molokai.  El Padre Damián tenía 33 años cuando llegó a Molokai, hace ya 135 años.  Molokai es una pequeña isla de la Polinesia, donde en ese tiempo confinaban a los enfermos de lepra.  Todo aquel que llegaba a Molokai no volvía a salir nunca más.
         El Padre Damián se ofreció  libremente para ir de misionero a la isla de los leprosos, y en el servicio a esos enfermos abandonados y rechazados por todos , les hizo palpar el amor de Dios  devolviéndoles la dignidad de personas.
       El joven misionero llegó a la isla de los leprosos sabiendo que nunca más saldría de allí, y en el servicio al Señor en sus hermanos crucificados él mismo fue configurado con Jesucristo Crucificado: el Padre Damián  murió leproso en abril de 1889, luego de 16 años en Molokai. (Pausa).
      En una ocasión, el inolvidable Mahatma Gandhi señaló:  "El mundo político y periodístico no conoce  un héroe del que pueda glorificarse y que sea comparable con el Padre Damián de Molokai.
      La Iglesia Católica cuenta entre los suyos con millares de miembros que, siguiendo su ejemplo, han sacrificado su vida al servicio de los leprosos.  Valdría la pena conocer en qué fuente se alimenta tal heroísmo"
     Hermanos: Nosotros conocemos  esa fuente: el Espíritu Santo que actualiza en muchos hombres y mujeres la vida entregada de Jesucristo, el Buen Pastor . 
    2.-  Precisamente, este buen Pastor necesita colaboradores entregados "a tiempo pleno" al servicio de Dios y de los hombres. Jesús sigue llamando. Todo joven – varón y mujer- ha de plantearse seriamente, alguna vez,  si el Señor lo invita a esta consagración.
     No es necesario ser un “superdotado”; tampoco “ser perfecto”;  ni estar ansioso por ir a la isla Molokai…  Es necesario estar enamorado de Jesús y tener el deseo de acompañarlo más de cerca en su misión.  Sobre esta base es oportuno consultar con un sacerdote esa generosa y brillante perspectiva.
     La vocación es un llamado, llamado que comienza en esa pequeña inquietud por seguir a Jesús más de cerca.  Es importante prestarle atención.  Rezar.  Consultar          
         En síntesis:  la vocación sacerdotal o religiosa,  es la senda de los corazones resueltos,  optimistas, enamorados de Jesús que se acercan  para decirle:  "Señor, quiero que mi vida sea como la tuya: un dar y  darme total, absoluta y exclusivamente,  a pesar de mis limitaciones y debilidades"
        Para finalizar:   El mundo actual tiene urgente necesidad de "evangelios vivientes" que lo hagan más humano, más solidario, más lleno de Dios.  No hay empresa más útil y hermosa sobre la tierra.  Todo cristiano está llamado a ser "evangelio viviente" en el estado de vida y actividad que su corazón y generosidad le inspiren.  Pero Cristo, el Buen Pastor, el verdadero y buen amigo necesita colaboradores consagrados a él en exclusividad para mejor servir a los hermanos.
      Desde mis propias limitaciones e imperfecciones quiero asegurar, sobre todo a los jóvenes, que   vale la pena dedicarse a la causa de Cristo;  vale la pena dedicarse a ayudar al hombre en el camino hacia la eternidad; vale la pena consagrar la vida a un ideal que  proporciona grandes alegrías, aunque exige no pocos sacrificios,  vale la pena esforzarse, día a día, por imitar a Jesús,  vale la pena tener el coraje de decir que "sí" a la llamada de Jesús,  el Buen Pastor,  verdadero y buen amigo
    Hermanos:  Jesús mismo viendo a la multitud, dijo a sus discípulos: La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos.  Rueguen al dueño de los sembrados que envíe trabajadores para la cosecha. (Mt. 9, 37-38).
    Rueguen…  rueguen…  rueguen… es la consigna de esta jornada.  Voy a rezar una oración en nombre de todos.  Al finalizar ustedes adhieren exclamando: Amén.  Señor, envía trabajadores para la cosecha. (Nos ponemos de pie).
     Jesús, Maestro y Amigo:  Nos mandaste pedir trabajadores para la cosecha.  Derrama sobre tu Iglesia el Espíritu de piedad y fortaleza para que florezcan abundantes y dignos servidores de tu pueblo.  Vos que vivís, reinás y nos amás por los siglos de los siglos.  R.