sábado, 15 de mayo de 2010

El Papa Benedicto XVI recibe a 90 Diáconos Permanentes

Diáconos permanentes: servidores de la verdad

Ciudad del Vaticano
AICA

Con motivo del 25º aniversario del restablecimiento del diaconado permanente en Roma, unos 90 diáconos permanentes de esta diócesis fueron recibidos por el papa Benedicto XVI, quien en su primera intervención específicamente dirigida a ellos, los alentó a anunciar la verdad con la caridad, respondiendo en particular a las nuevas pobrezas.

En la audiencia, que se llevó a cabo el 18 de febrero y tuvo lugar en la Sala Clementina, el Santo Padre afirmó que para que su ministerio "pueda testimoniar realmente el amor de Dios es muy importante la unión con Cristo mediante la oración, la vida sacramental y en particular, la adoración eucarística".

“Anunciando el Evangelio -añadió-, podrán ustedes ofrecer la Palabra capaz de iluminar y de dar significado al trabajo humano, al sufrimiento de los enfermos, y ayudarán a las nuevas generaciones a descubrir la belleza de la fe cristiana. De este modo, serán diáconos servidores de la Verdad que libera, y llevarán a los habitantes de esta ciudad al encuentro con Jesucristo. Para el ser humano, aceptar al Redentor en su vida es fuente de una alegría profunda que puede otorgar la paz también en lo momentos de prueba".

El Papa señaló que “no es suficiente anunciar la fe sólo con palabras”, es “necesario acompañar el anuncio del Evangelio con el testimonio concreto de la caridad. El ejercicio de la caridad pertenece desde el inicio al ministerio diaconal”, aclaró, en referencia a los primeros siete diáconos, que fueron elegidos, según los Hechos de los Apóstoles, para servir a los más necesitados, en particular a las viudas.

Refiriéndose a los numerosos pobres, "a menudo provenientes de países muy lejanos de Italia", que “tocan a las puertas de las comunidades parroquiales en busca de ayuda, dijo: "Reciban a estos hermanos con gran cordialidad y disponibilidad, y traten de subsanar sus necesidades en la medida de lo posible".

El Santo Padre constató que “en estos años surgieron nuevas formas de pobreza: muchas personas, de hecho, perdieron el sentido de la vida y no poseen una verdad sobre la cual construir su existencia; muchos jóvenes buscan hombres que los sepan escuchar y aconsejar en las dificultades de la vida. Junto a la pobreza material, nos encontramos también con una pobreza espiritual y cultural”, añadió agradeciendo a los diáconos el trabajo que realizan en Roma, en particular en la pastoral bautismal y familiar.

"Agradezco -continuó- a los que están comprometidos en este testimonio de caridad silencioso y cotidiano. Con su servicio, los pobres perciben que también forman parte de aquella gran familia de los hijos de Dios, que es la Iglesia".

Benedicto XVI concluyó recalcando que la vocación que habían recibido era "una gracia particular para la vida familiar de ustedes, que de este modo está llamada a abrirse cada vez más a la aceptación de la voluntad del Señor y de las necesidades de la Iglesia. Que el Señor recompense la disponibilidad con la que sus esposas y sus hijos los acompañan en el servicio a la comunidad eclesial".

Nota:
En 2004 había en el mundo 32.324 diáconos permanentes, un crecimiento importante si se piensa que en 1978 eran 5.562. Están presentes sobre todo en América del Norte y en Europa, con un porcentaje mundial del 47,3% y del 32,3%. Entre 2003 y 2004 crecieron en un 2,5%.y en sudamerica comienzan a ser considerados por el clero, haciendo caso al concilio Vaticano II.

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