domingo, 13 de junio de 2010

Comentario de Nuestro Director con relación al Celibato Sacerdotal

El celibato, técnicamente entendido, es la opción de no contraer matrimonio. Pero más allá de tecnicismos es una riqueza que muchos hombres han abrazado como una convicción personal de entregarse plenamente al servicio de Dios y de la Iglesia. Es una consagración en cuerpo y alma. La Iglesia, para ordenar sacerdotes, elige de entre esos hombres. Por lo cual no debe verse el celibato como un requisito para la ordenación sacerdotal sino como una opción previa de vida cristiana.
Por otra parte, no sería lícito ni verosímil que un presbítero pase a ser Diácono Permanente. En primer lugar porque es Presbítero, en segundo lugar porque la Iglesia permite ordenarse de Diáconos a hombres ya casados (si son célibes deben permanecer así) y en tercer lugar porque no se trata de funcionalidad sino de entrega. El Diaconado no puede usarse como premio consuelo.
P. Juan Morre

No hay comentarios: